Las emergencias sanitarias tuvieron que intervenir ayer en dos ocasiones en la Isla como consecuencia de destacados accidentes laborales que tuvieron lugar en Sant Antoni y Eivissa. El más grave ocurrió en Vila al traspasarle al afectado un clavo en el pecho.
En ambos casos, ocurridos con una diferencia de tres horas, se evacuó a los afectados en ambulancia a centros sanitarios después de que el 112 activara el correspondiente protocolo que rige en estas situaciones.
El primer siniestro tuvo lugar poco antes de las diez de la mañana un jardinero del Ayuntamiento de Sant Antoni resultó herido tras precipitarse desde una altura de unos tres metros cuando podaba un árbol en la plaza de la Iglesia.
Lesiones leves
El operario, de 56 años, cayó al vacío por causas que no han trascendido cuando se realizaban trabajos en esta zona de Sant Antoni para limpiar los árboles. Inmediatamente, Emergencias 112 ha dado aviso a la Guardia Civil, a un agente de la Unidad Operativa de Emergencias y al Samu, que ha movilizado en la zona una ambulancia de Soporte Vital Avanzado, que trasladó al trabajador, en principio con heridas leves, al hospital. Siguiendo el protocolo operativo previsto en este tipo de accidente, también se informó a un técnico de guardia de la Dirección General de Trabajo y Salud laboral.
El segundo accidente laboral, más grave, se produjo sobre la una de la tarde. Un obrero rumano de 42 años, M.S., que trabajaba en un edificio de la Avenida de España tuvo que ser evacuado tras dispararse sobre su pecho una pistola de clavos. El paciente fue operado ayer tarde. El 112 informó de que el siniestro tuvo lugar precisamente cuando la víctima manipulaba dicha herramienta. Tampoco trascendió cuáles fueron las circunstancias que rodearon a este suceso. El afectado fue trasladado a la Policlínica del Rosario, centro donde fue intervenido quirúrgicamente durante tres horas y donde se le extrajo una grapa que le atravesó el pericardio. El paciente quedó ingresado en la UCI.