El pasado jueves, a última hora de la tarde, una patrulla que realizaba un servicio en la carretera que une Eivissa y Santa Eulària observaron cómo una motocicleta que circulaba hacia la Villa del Río realizaba un cambio de sentido brusco, invadiendo la acera y haciendo frenar de forma peligrosa a un vehículo que circulaba por dicha vía.
Tras hacer señales para que el conductor temerario detuviera la moto, y observar que hacía caso omiso, los agentes comenzaron la persecución en el coche patrulla, haciendo señales luminosas y utilizando el altavoz en reiteradas ocasiones para advertir al motorista de que cesara en su huída.
Un kilómetro después de la primera maniobra peligrosa, el motorista hizo de nuevo un brusco cambio de sentido que forzó a tres vehículos que circulaban por el otro carril a realizar fuertes frenadas y maniobras para esquivarle. Sin reducir la velocidad y de forma temeraria, el conductor de la motocicleta se desvió por un camino sin asfaltar poniendo en peligro a varios vehículos más, así como a un viandante, que tuvo que apartarse de forma precipitada para no ser atropellado.
Después de dos kilómetros más de persecución, el motorista paró la moto y la dejó caer, tratando de seguir con su huída corriendo, lo cual le llevó a precipitarse por un desnivel de unos dos metros, ocasión que aprovecharon los agentes para atraparle.
Finalmente y a pesar de la fuerte resistencia que mostró en el momento de su dentención, los agentes le trasladaron a las dependencias policiales, donde le identificaron como J.M.T.F y verificaron que carecía de permiso de conducción.