Las llamas destruyeron una vivienda con porche, una caravana y todos los enseres que había alrededor en un incendio que se declaró ayer a las doce y media del mediodía. «Fue un siniestro total», explicaron ayer desde el Parc de Bombers del Consell d'Eivissa.
Al parecer, en la casa, enclavada en una zona agrícola del municipio de Sant Joan, entre la gasolinera del cruce a Sant Miquel y el desvío a Benirràs, vive una pareja con un niño pequeño. Nadie resultó herido, aunque en un principio se pensó que había una persona que precisaba atención médica, por lo que hasta el lugar se desplazó una ambulancia del servicio del 061 que, finalmente, regresó a su base sin haber tenido que intervenir.
En la caravana
Los bomberos señalaron también que, según el morador de la vivienda, el fuego comenzó en la caravana y de ahí se extendió a la casa, que según las fuentes es un antiguo almacén reconvertido en vivienda. Otras fuentes dijeron que el fuego comenzó por un fallo eléctrico.
Los bomberos se desplazaron hasta el lugar en dos camiones y regresaron al Parc pasadas las dos y media de la tarde. El fuego destruyó todo lo que había dentro de la vivienda, señalaron los bomberos, e incluso parte de la techumbre llegó a derrumbarse.
Gracias a la rapidez de la actuación, los bomberos lograron contener el fuego antes de que llegara a zona boscosa, de forma que no hubo que lamentar daños forestales. Al lugar del incendio también acudieron agentes del Ibanat.