Poco después de las ocho de la mañana tres hombres encapuchados y armados entraron en la oficina comercial de la empresa Soldargent S.A., ubicada en el edificio Carabela, en la calle del Faro de Sant Antoni. Había tres empleadas. Ataron y amordazaron a dos de ellas y a la tercera le pusieron un cuchillo en el cuello para forzarla a que abriera la caja fuerte, informaron ayer desde el Ayuntamiento de Sant Antoni.
Una cuarta trabajadora llegó en ese momento a la oficina y, al comprender la situación, comenzó a gritar, lo que hizo que los ladrones huyeran. Poco después llegaron varias patrullas de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil. Los asaltantes no se llevaron dinero de esta oficina, desde la que se administran varios establecimientos hoteleros, y nadie resultó herido, añadieron desde el Ayuntamiento de Sant Antoni.
Versiones
Otras fuentes, por contra, señalaron que cuando entraron los ladrones había cuatro trabajadoras en la oficina y que todas ellas fueron atadas y amordazadas. Añadieron que una de ellas logró desatarse y apretó el botón del pánico, lo que hizo que los ladrones huyeran. Ambas versiones no pudieron ser contrastadas con los responsables de la oficina, que después del incidente cerró sus puertas al público.
Unas fuentes dijeron que los atracadores se expresaron con acento de un país del este de Europa y otras dijeron que todo apunta a que se trata de una banda de origen latinoamericano.
En cualquier caso, los agentes de la Policía Local de Sant Antoni y los de la Guardia Civil señalaron que, tras realizar varias batidas por la zona, no se halló rastro de los atracadores.
El viernes de la semana pasada se produjo un asalto igualmente violento en una casa de la urbanización Siesta. Varios encapuchados entraron en una vivienda en la que había una mujer y la amenazaron, de forma que les entregó, según la denuncia, 20.000 euros en joyas y 2.000 en efectivo.
Ambos casos están en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil.