Su intención era «matar». Así de claro lo señala el ministerio público en su escrito de acusación. «Sobre las 12,30 horas del 23 de febrero de 2011, Mohamed el Badoui, llevado por el ánimo de matar, salió del hostal Marino de la localidad de Sant Antoni, donde se alojaba, portando un cuchillo de diez centímetros de hoja y dispuesto a atacar a quien se encontrara a su paso.
A partir de ahí comenzó un sangriento recorrido por los alrededores de carrer del Mar de Sant Antoni que finalmente dejó un cadáver y nueve heridos. Por la muerte de Antonio Boned, que falleció en el hospital cinco semanas después del ataque, el ministerio público reclama quince años de cárcel por un delito de asesinato.
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