El pasado martes se tuvo que suspender un juicio que se debía celebrar en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa porque no había un traductor de albanés para que el acusado pudiera declarar. Esta misma situación se repitió también el 30 de mayo, cuando el traductor de francés asignado para la ocasión no pudo llegar a tiempo.
«Desde que comenzamos a funcionar en Eivissa el 1 de mayo de 2012 y hasta febrero de 2013 hemos recibido 949 solicitudes registrando únicamente ocho incidencias, la mayoría provocadas por retrasos de apenas veinte minutos de nuestros trabajadores», aseguró a Ultima Hora la empresa SeproTec, encargada de prestar este el servicio de traducción en los juzgados de Balears y de Eivissa.
Además, la empresa, con sede en Madrid, explicó que estas dos cancelaciones se deben a motivos muy distintos. En el caso del ciudadano albanés «hay que entender que no es fácil encontrar un traductor debidamente cualificado de una lengua tan especial como es esta y que no tenga ningún tipo de parentesco o amistad con el acusado en una isla como Eivissa».