Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Policía Nacional han desactivado este jueves un artefacto explosivo. Compuesto por 200 gramos de pólvora, un kilo de clavos y un detonador, el artefacto estaba colocado junto a uno de los confesionarios de la catedral de la Almudena de Madrid, y no ha provocado daños personales ni materiales.
Según han informado fuentes policiales, fue el canónigo responsable de la catedral quien encontró el explosivo situado frente a uno de los confesionarios y rápidamente dio alerta a la Policía, que recibió la llamada a las 13.20 horas.
En pocos minutos se desplazaron hasta el lugar los artificieros, que trasladaron el explosivo a la Sacristía de la catedral, donde procedieron a desactivarlo. La catedral está situada junto al Palacio Real, una zona en la que hay presencia policial constante.
Las fuentes consultadas indican que se trataba de un artefacto real y que podría haber hecho explosión. Constaba de 200 gramos de pólvora, un recipiente metálico con un kilo de clavos, un detonador y un temporizador que consistía en un reloj despertador. Al parecer, el artefacto era de fabricación casera y de baja intensidad.
Estas fuentes no han precisado la hora a la que estaba programado el artefacto para hacer explosión. Habitualmente los clavos, así como tornillos u otros objetos metálicos se emplean para optimizar los daños en el momento de la deflagración.
Tras la llamada, los agentes procedieron también a acordonar la zona para impedir el acceso al templo por seguridad. Una vez desactivado el dispositivo, ha sido trasladado a la Comisaría de Policía del distrito de Moratalaz donde está siendo analizado.
Asimismo la Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y el autor de la colocación de este artefacto.
El canónigo no sospechaba nada
El canónigo de la Catedral de la Almudena, Jesús Junquera, ha asegurado, todavía un tanto conmocionado por lo ocurrido, que «para nada» podía sospechar que la bolsa que se ha encontrado este mediodía en el interior de un confesionario del templo era un artefacto explosivo, aunque ha relatado que se he extrañado por el lugar donde estaba y por ese motivo ha avisado a la Jefatura Superior de Policía.
«Por las buenas, hemos dicho que se iba a cerrar la Catedral, hemos avisado por el micrófono y la gente ha visto que entraba la Policía y ha salido», ha afirmado. Asimismo, ha señalado que no sospecha quien ha podido colocar el explosivo en la zona de los confesionarios, situado al fondo de la Catedral.
Respecto a la seguridad de la Catedral, el canónigo ha recordado que mantienen un protocolo de seguridad «muy concreto» con la Policía y por ese motivo, tras la llamada, los agentes se han traslado rápidamente al lugar.
El templo de la Almudena ha permanecido cerrado desde las 13.20 hasta alrededor de las 16 horas, si bien la parroquia Santa María la Real de la Almudena, contigua a la Catedral, no ha cerrado en ningún momento, según fuentes de las mismas.