La peligrosa combinación que forman un brasero, cientos de objetos acumulados en una vivienda abandonada y el fuerte viento estuvieron ayer a punto de provocar una desgracia en una casa de Can Mayans, en Forada, junto al Art Café Can Tixedó. Afortunadamente la rápida reacción de los trabajadores del café, que avisaron enseguida a los bomberos, y la inmediata asistencia de éstos impidieron que el fuego pudiera extenderse a la zona boscosa colindante.
Todo comenzó en torno a las doce de la mañana cuando, según confirmaron desde Can Tixedó, tres jóvenes que bajaban desde la carretera de Sant Mateu avisaron de un humo que salía del interior del bosque. Inmediatamente tanto trabajadores como clientes llamaron al 112 y a los bomberos, que, según algunos testigos, tardaron cerca de veinte minutos en llegar.
Cuando los agentes llegaron hasta este lugar de difícil acceso se encontraron con el hombre que habita la vivienda intentando apagar el fuego de forma desesperada con cubos de agua. Para ayudarle, acercaron lo más posible su camión bomba urbana pesada y afortunadamente en menos de una hora habían conseguido sofocar el incendio que, sin embargo, afectó a la planta baja y a la planta primera de esta casa abandonada.
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