La Policía Local de Sant Antoni desmanteló ayer el segundo asentamiento ilegal en el municipio en algo más de un mes. Tras acabar el pasado 8 de febrero con uno que había sido construido en la zona boscosa del Polígono de Montecristo ayer hicieron lo propio con otro que se había instalado en sa Talaia.
En esta ocasión, en esta zona también boscosa y cercana a un camino que da a un centro educativo, un hombre era el que había acumulado en los últimos tiempos tiendas de campaña, sillas, mesas, ropa y todo tipo de utensilios.
Avisados por los vecinos de la zona, los agentes de la Policía Local se personaron en el lugar y se encontraron con su habitante, al que denunciaron por infringir las ordenanzas municipales que prohiben expresamente instalar un campamento en el término municipal de Sant Antoni.
Finalmente, el jueves los policías locales, acompañados de operarios de la empresa de Fomento de Construcciones y Contratas, procedieron a desmantelar y limpiar toda la zona. Sin embargo, ayer su inquilino regresó al lugar para volver a instalarse con mantas y un pequeño horno que no llegó a encender gracias a que la Policía Local logró detenerle y denunciarle de nuevo. Mientras, según informó el Ayuntamiento, al hombre se le ha ofrecido acudir a los Servicios Sociales para poder refugiarse en sus instalaciones y no en sitios prohibidos.