Los controladores calificaron ayer de «gravísimos» los incidentes registrados el miécoles en el aeropuerto de Barajas con un avión de Aeroméxico, que rozó la pista al despegar con la cola y perdió parte del fuselaje, lo que provocó que a una aeronave de Air Europa se le reventara una rueda del tren delantero. «Nos dejamos la piel los controladores de toda España para que estos incidentes no acabaran en tragedia», dijeron las fuentes, que recordaron que un trozo de metal en la pista provocó el accidente del Concorde en 2000 al despegar del aeropuerto parisino de Charles de Gaulle, causando la muerte a 113 personas. Además, los controladores criticaron a la tripulación del vuelo Aeroméxico 002 con destino a México D.F., por no «declarar emergencia, ni comunicar a la torre de control de Barajas que había rozado la pista al despegar y que llevaba a dos tripulantes heridos»
Según las fuentes, la aeronave se limitó a decir que «regresaba a Barajas porque tenía un problema de presurización» y resaltan que «los daños estructurales del avión observados a su regreso a Madrid, y la presencia de dos tripulantes heridos, hacen del todo imposible que la tripulación no se percatase del roce con la pista».