La defensa de un conductor que, en avanzado estado de ebriedad, protagonizó hace cuatro años un accidente de tráfico en Formentera en el que resultaron heridos de carácter grave dos jóvenes que se desplazaban en un ciclomotor dijo ayer en el juicio que su cliente no pudo evitar chocar contra la moto porque esta circulaba, según esta versión, por el carril contrario. Por su lado, el ministerio público y el perito de la acusación particular consideran que el ciclomotor circulaba correctamente cuando se topó con la furgoneta que conducía el sospechoso.
Tras escuchar a todas las partes, la juez magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, dejó el caso visto para sentencia. Los hechos que se juzgaron ayer ocurrieron el 17 de octubre de 2009 en el Camí de Porto-Salé de Formentera. La conductora del ciclomotor era una mujer y como pasajero iba su hermano. Una vez que se produjo el accidente, agentes de la Guardia Civil de Formentera acudieron a realizar el atestado y sometieron al conductor a la prueba de la alcoholemia. Arrojó un resultado de 1,24 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es de-cir, cinco veces la tasa máxima permitida.
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