La Fiscalía solicita tres años y diez meses de prisión para un hombre acusado de prender fuego a la vivienda de su expareja como venganza por las denuncias que anteriormente había interpuesto contra él, además de quebrantar la orden de alejamiento a la que estaba sujeto el inculpado. En concreto, éste se sentará en el banquillo el viernes de la próxima semana para ser juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia.
El Ministerio Público relata cómo en la madrugada del 15 al 16 de enero de 2012 el acusado, José C.C., con clara intención de menoscabar la propiedad ajena de su excompañera sentimental, se dirigió a la vivienda que ésta posee en Can Xic (Ibiza) y, una vez allí, fracturó los paneles solares del tejado, vertió aceite en las cisternas de agua y prendió fuego a la casa derramando gasolina en su interior y en el cuarto donde se hallaba el transformador de luz.
Según el escrito de calificación, el presunto autor de los hechos ocasionó desperfectos valorados en 102.661 euros que la perjudicada reclama, mientras que la extinción del incendio provocó gastos que ascienden a 1.017 euros cuyo pago solicita el Consell de Mallorca.
Así las cosas, en el momento de interponer la denuncia, el día 17 la afectada, mientras se encontraba en dependencias de la Guardia Civil, recibió una llamada del acusado a sabiendas de que sobre él pesaba una orden de alejamiento dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Por todo ello, la Fiscalía le acusa de un delito de daños mediante incendio, por el que reclama tres años de prisión, y de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, por el que solicita diez meses de privación de libertad, con la circunstancia agravante mixta de parentesco.