Los bomberos de Eivissa tuvieron que cumplir la pasada madrugada con un servicio diferente a los habituales. Les llamaron desde la sección de Urgencias de Can Misses para que ayudaran a los médicos a retirar un aro de acero que una persona tenía colocado en los genitales y que no se podía quitar por sus propios medios, narraron ayer varias fuentes. La víctima, un hombre de nacionalidad alemana de 51 años de edad, tuvo que acudir al hospital porque se vio en una urgencia. Al parecer, el aro de acero fue colocado en los genitales cuando el miembro viril estaba en reposo y cuando llegó la erección llegó también el problema. Al parecer, la sangre no encontraba el camino de retorno debido a la presión que ejercía el aro de acero. La única opción era retirar el aro, y para ello había que cortarlo. Los bomberos llegaron a Urgencias a las 22,12 horas y no regresaron a su base hasta las 00,41. Tuvieron que emplear una pequeña radial para cortar el aro, que abrazaba tanto al miembro viril como a ambos testículos. Todo dependía en ese momento del buen pulso del bombero.
30 litros de suero
Hasta 30 litros de suero tuvieron que gastar los médicos mientras la radial cortaba el aro de acero con el fin de que no se alcanzasen temperaturas excesivas.
Al hombre también se le colocaron diversas férulas para evitar cortes en los genitales, en especial en las venas.
Una vez liberado de la argolla, el alemán quedó ingresado en la sección de Urología, si bien estaba previsto que recibiera el alta ayer mismo por la tarde.