El segundo agente de la Policía Nacional de Eivissa que fue detenido por, presuntamente, participar en el robo de cerca de un millón de euros de una caja fuerte ubicada de las oficinas del Grupo de Empresas Matutes quedó ayer en libertad con cargos tras declarar en el juzgado de guardia. Está acusado por un delito de encubrimiento en robo con fuerza.
El agente J.J.F., que fue durante años hombre de confianza Abel Matutes, para quien trabajó como chófer y escolta hasta hace unos tres años, fue arrestado el viernes y ayer fue puesto a disposición del juzgado de guardia. J.J.F., muy conocido en la Isla también por su afición al pilotaje de coches de carreras, llegó al juzgado sobre las nueve y media de la mañana de manos de sus propios compañeros y sin esposar.
Declaró dos días después de que lo hiciera su compañero R.R.G., que confesó en el juzgado de guardia haber sido el autor material del robo y que también quedó en libertad con cargos. Se da la circunstancia de que este agente residía junto a las oficinas en las que se produjo el robo y que era hombre de confianza de los responsables de la empresa, lo que le habría permitido tener la información necesaria acerca de la ubicación del dinero y del funcionamiento de las alarmas y videocámaras.