Los nuevos elementos recogidos por la Policía Judicial de la Guardia Civil apuntan ahora a que la desaparición de Malén Zoe Ortiz, de 15 años, fue forzada. En un principio, los investigadores se centraron en la hipótesis de que la adolescente se hubiera marchado de casa de forma voluntaria, por una serie de problemas, pero el visionado de unas cintas de vídeo en Magaluf y otros datos han provocado un vuelco en la investigación. Con todo, las fuentes consultadas indicaron que «todas las posibilidades están abiertas».
Ayer por la mañana, la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, recibió en la delegación a Alejandro Ortiz, padre de la menor desaparecida, y al cónsul de Argentina, y les tranquilizó asegurando que la investigación sigue abierta, que en ningún momento se ha dejado, y que se barajan distintas posibilidades. En un primer momento, semanas atrás, la delegada expresó el convencimiento de la Guardia Civil de que la menor se había ido de casa de forma voluntaria. De hecho, los investigadores cifraban en un 90 por ciento las posibilidades de que Malén estuviera oculta por su propia decisión. Sin embargo, los nuevos acontecimientos han hecho cambiar esta teoría y ahora cobra fuerza la hipótesis de que una o varias personas pudieran estar relacionadas con su supuesto secuestro. La línea de investigación, pues, ha cambiado, pero los expertos recuerdan que hay que ser «muy cauto» a la hora de valorar los nuevos elementos.
[Más información en Kiosko y Más y en la edición impresa]