Las fuertes rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora que soplaron ayer dejaron a su paso un paisaje de barcos varados, carteles caídos y árboles arrancados por toda la Isla. Además, obligó a Baleària y Trasmapi a suspender o cambiar el horario de sus ferrys que unen Eivissa con Formentera.
La playa de s'Arenal, en Sant Antoni, fue una de las más afectadas. Los vecinos de la localidad se vieron sorprendidos durante la mañana al ver como tres embarcaciones, algunas de gran tamaño, habían terminado contra la arena de la playa debido a la fuerza del viento y el oleaje mientras sus dueños intentaban minimizar los daños.
No fueron las únicas embarcaciones que tuvieron problemas. Uno de los barcos de Acciona de pasajeros y mercancías que llegaba de madrugada a Eivissa desde Valencia tuvo que ser ayudado a primera hora de la mañana por una de las embarcaciones de Salvamento Marítimo para que pudiera atracar en el puerto de Marina Botafoc sin acabar empotrado contra los muros de contención de Marina Ibiza. Igualmente, horas después, el barco de Baleària que venía de Barcelona, también tuvo que recibir ayuda para no sufrir daños cuando iba a entrar en el pantalán norte de Botafoc.
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