Prácticamente toda la prensa alemana se ha hecho eco de la noticia acerca de la vida que lleva el conocido secuestrador alemán Thomas Drach en una mansión de Eivissa después de salir de prisión tras cumplir una condena de 15 años.
Incluso, medios como Bild publican una fotografía aerea de la lujosa vivienda donde reside junto a dos amigos, a unos diez kilómetros de Vila, y de la que según los periódicos alemanes apenas sale.
Además, Bild también publica una imagen del aspecto físico que tenía cuando fue detenido y otra de como está ahora, con 53 años de edad, y tras abandonar en octubre de 2013, en régimen de libertad condicional, la cárcel de Fuhlsbiittel en Hamburgo.
Drach, que en su país llevaba en todo momento una tobillera de seguridad para conocer su paradero, se convirtió en portada en Alemania cuando en el año 1996 raptó y mantuvo cautivo durante 33 días a Jan Philipp Reemtsma, hijo de un importante empresario alemán y heredero de la British American Tobacco Germany.
15 millones de botín
Sólo lo liberó después de recibir 15 millones de euros, el mayor pago de la historia de Alemania, y aunque fue detenido dos años después por la Interpol mientras vivía en una mansión en Punta del Este (Uruguay), el dinero nunca pudo ser recuperado.