La Guardia Civil de Eivissa ha detenido a un hombre, de 45 años y que responde a las siglas P.J.J., por haberse hecho pasar por un grupo de sicarios para exigirle a una mujer de Santa Eulària el pago de 20.000 euros en menos de 72 horas.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, P.J.J., detenido por un delito de coacciones, presuntamente envió un correo electrónico a su víctima en el que se le informaba que había incumplido un contrato de años atrás y que debía abonar estos 20.000 euros para no tomar represalias contra su familia.
Así, tras una «laboriosa investigación» se identificó al autor de las amenazas, que era un antiguo conocido de la víctima y que, además, le había enviado varias cartas en las que amenazaba con acabar con la vida de la mujer y de la hija de ésta si no hacía efectivo el pago.
Los agentes descubrieron el montaje del detenido y comprobaron que tenía previsto abandonar Eivissa una vez hubiera recibido el cobro.
Robo en una obra en Sa Ràpita
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo, el pasado 22 de marzo, a dos varones de 26 y 29 años, como presunto autores de un delito de robo en una obra de la localidad de Sa Ràpita.
El pasado día 10 de marzo el encargado de una obra descubrió que durante el fin de semana habían cometió el robo de gran cantidad de material que tenían depositado en un almacén. Entre lo sustraído había herramientas y material de construcción, además de más de 4.200 metros de cable y piezas de fontanería.
A raíz de la denuncia, el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Balears inició una investigación que ha culminado con la detención de los autores, quienes habían vendido el material sustraído en diversas empresas de reciclaje de material en Palma.
Robo con fuerza en un restaurante de Santa Ponça
Finalmente, el Instituto Armado ha informado de la detención de dos hombres de 32 y 46 años de edad, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.
Los detenidos habían sustraído enseres y objetos de un restaurante de Santa Ponça que más tarde vendieron a un centro de reciclaje de Palma, valorados en 5.000 euros, que han sido recuperados y devueltos a su propietario.