Los investigadores han comenzado este lunes a trabajar en la zona en la que se estrelló el avión de la compañía española Swiftair operado por Air Algérie el pasado 24 de julio en la localización y recuperación de restos mortales y en las primeras identificaciones de los ya encontrados.
Hasta el momento, se han hallado más de 200 restos mortales sin identificar, aunque las altas temperaturas, la humedad y las lluvias dificultan la tarea, según informa RFI.
El grupo de expertos investigadores llegó a Malí el sábado, aunque no comenzó las labores en Gossi, donde cayó el avión, hasta el domingo. La zona de estudio apenas abarca unos 300 metros y la mayor parte del avión, los cuerpos de los pasajeros y los equipos están seriamente dañados.
Los analistas estiman que tardarán semanas e incluso meses en identificar los restos y en llegar a alguna conclusión sobre las causas del accidente, aunque de momento se cree que el avión se precipitó como consecuencias de las inclemencias meteorológicas. El grupo de investigación ha instalado tiendas de campaña junto al lugar del siniestro para realizar los primeros análisis.
El director adjunto del Instituto de Investigaciones Criminales de la Gendarmería Nacional Francesa, Patrich Touron, ha explicado que ahora su trabajo se centra en «seleccionar y preservar» los restos para que se puedan identificar después. «Hemos convertido en prioridad la extracción de restos biológicos», ha añadido.
Sin embargo, no todos los análisis se realizarán en el país. El estudio de las cajas negras se llevará a cabo en Francia. Según informan diversos medios argelinos y franceses, las dos cajas salieron de Bamako y ya han llegado a Francia, donde las banderas ondearán a media hasta durante tres días en señal de duelo.