El municipio de Sant Antoni de Portmany vivió ayer dos situaciones muy similares. Dos atracos, realizados por dos personas distintas que portaban armas falsas. Uno fue en una sucursal bancaria y el otro atraco se produjo en una oficina de cambio de moneda.
El primer asalto se produjo en la sucursal del BBVA de s'Era d'en Manyà, en el municipio de Sant Antoni de Portmany, junto al establecimiento de Correos, en la convergencia de las calles Sant Rafel y Bartomeu Vicent Ramon.
Según informó la Guardia Civil, un hombre de 49 años y nacionalidad española entró en esta sede bancaria a las 09,00 horas. El hombre iba con la cabeza y el rostro cubierto con una capucha y se encontraba en un estado muy alterado.
El encapuchado entró en la oficina bancaria con algún objeto en la mano que hizo pasar por una pistola, sin embargo, los trabajadores de la entidad bancaria, al darse cuenta de que era una pistola de mentira, no dudaron en reducir al hombre encapuchado que se encontraba bajo los efectos de algún tipo de sustancia.
Se produjo un pequeño forcejeo entre los trabajadores y el sujeto, hasta que finalmente consiguieron reducirlo. Fue entonces cuando los mimos trabajadores llamaron a los agentes de la Guardia Civil dando cuenta de lo sucedido. A las 09,20 horas la benemérita se presentó en la oficina y se llevó detenido al sujeto, que ya se encontraba inmovilizado.
Por otro lado, en la misma mañana de ayer, concretamente a las 11,00 horas, se produjo otro intento de atraco en una oficina de cambio de moneda en la calle Doctor Fleming del municipio de Portmany. El consistorio informó que el hombre también llevaba una pistola falsa, y se desconoce si se llegó a llevar algún tipo de botín o simplemente quedó en un amago.
Lo que sí confirmaron es que la Policía Local detuvo al cabo de poco rato al presunto atracador de la oficina de cambio. El hombre, de nacionalidad marroquí, se encontraba en la estación de autobuses de Sant Antoni en el momento de la detención.
El consistorio del municipio informó en ambos casos el ‘modus operandi' fue muy parecido y que las armas que llevaban los supuestos delincuentes en los dos intentos de atraco eran poco elaboradas y de muy mala calidad, por este motivo los trabajadores de la entidad bancaria en seguida se dieron cuenta de que el arma que portaba el atracador no era de verdad.