A petición de la Fiscalía, la Audiencia Nacional mantiene en prisión al portugués Paulo Cesar Martins Baptista, el hombre condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia Provincial en febrero de este año por el homicidio de Abel Ureña, cometido en 2011, y a seis meses más por emplear documentación falsa, y que quedó en libertad provisional a mediados de agosto tras cumplir cerca de dos años y nueve meses.
Ahora está pendiente de que el Supremo resuelva el recurso que presentó contra esta sentencia.Baptista fue detenido el martes en Palma por la Policía Nacional en cumplimiento de una orden europea de detención y entrega, ya que este hombre es prófugo de la justicia portuguesa desde que, años atrás, huyera del país tras recibir una condena de cinco años de prisión por su supuesta pertenencia a la banda Mafia da Noite, un grupo relacionado, presuntamente, con el mundo de la trata de blancas y la extorsión.
Declaró el mismo martes a través de videoconferencia y se ordenó su ingreso en prisión.Baptista llegó a España con nombre falso y fue contratado como Jose Pereira Sousa para el equipo de seguridad del Ushuaïa Beach Club. Cuando se produjo la discusión con el camarero de este mismo local Abel Ureña, lo cual ocurrió el 19 de agosto de 2011, el portugués huyó de la isla y poco a poco, según fue avanzando la investigación, se descubrió su verdadera identidad y que era prófugo de su país. Ureña falleció dos semanas después, lo cual causó una gran conmoción en la isla.Fue detenido en Amsterdam. Desde entonces ha sido juzgado por otras dos agresiones, una de ellas cometida antes de la de Baptista y la otra, supuestamente, en prisión.