Un coche ardió en llamas durante la madrugada de ayer en el número 20 de la calle Santa Rosalía de Sant Antoni, en un suceso que se saldó con daños materiales y en el que afortundadamente no hubo que lamentar ningún daño personal.
Sin embargo, el incidente estuvo cerca de causar una tragedia de mayores magnitudes al producirse en pleno casco urbano de la localidad, en una zona densamente poblada.
En este sentido, las marquesinas de los negocios adyacentes, hechas de aluminio y carentes de materiales inflamables, impidieron en parte que el incendio se propagara en altura, evitando las peores consecuencias para los vecinos del lugar.
Al parecer, el turismo -un Seat León- se encontraba estacionado desde esa misma noche y, por causas que aún se desconocen, empezó a arder ya entrada la madrugada.
Los Bomberos de Eivissa recibieron un aviso sobre las 2:30 horas de la noche del sábado al domingo, alertando del incidente, sin que se tenga conocimiento de que hubiera ninguna persona cerca del vehículo.
Inmediatamente, una dotación se desplazó a la Villa de Portmany y consiguió extinguir las llamas por completo sobre las 3:45 horas.
Así, los bomberos nada pudieron hacer por el vehículo, que quedó totalmente calcinado y que a lo largo de la mañana sería retirado de la vía.
Lo que sí pudieron evitar los equipos de emergencias fue que el fuego alcanzara las viviendas de unos vecinos que a buen seguro no pasaron una buena noche.
La peor parte
Peor suerte le tocó a José Luis, dueño del local comercial situado en los bajos del edificio.
Las altas temperaturas afectaron la persiana metálica que cierra su tienda de motocicletas. «Me han avisado por la mañana y me ha costado poder entrar en la tienda», afirmó contrariado. El responsable de este negocio sufrió además la rotura de algún cristal del escaparate, producto también de las llamas.
Por si fuera poco, suyo es también el único vehículo que, además del que causó el incendio, también sufrió daños. Se trata de una furgoneta, cuya parte trasera quedó fundida. «Me ha deshecho el parachoques, las luces y toda la parte de atrás y, cuando la he intentado encender he comprobado que el cuadro eléctrico tampoco funciona», comentó cabizbajo, pues se disponía a utilizarla los próximos días para trasladar su motocicleta a Cartagena y participar en una competición de velocidad.