Una mujer, de 70 años y cuya filiación no fue concretada, falleció ayer por la tarde en Santa Gertrudis tras ser arrollada por un vehículo que posteriormente se dio a la fuga.
Según fuentes de la Guardia Civil, el accidente se produjo a las 18:38 horas en el kilómetro 3,5 de la carretera PM-804, que va de Eivissa a Santa Gertrudis, cerca de la estación donde se realiza las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV).
Al parecer, la mujer llevaba un carrito en el momento del accidente, cuando fue atropellada por un turismo bajo circunstancias que se desconocen.
Fuga
Ante esta situación, el conductor del vehículo, en lugar de auxiliar a la accidentada, optó por huir del lugar, dándose a la fuga sin atender a la víctima, lo que constituye un presunto delito de omisión de socorro.
Según informaron los servicios de emergencias, la mujer murió en el acto a causa de las diversas y fatales heridas que le causó el impacto. De hecho, los sanitarios del 061 que acudieron al lugar con un vehículo de soporte vital avanzado no pudieron hacer nada por salvarle la vida y únicamente pudieron confirmar su defunción.
Por su parte, la Guardia Civil, que también acudió al lugar del siniestro, ha iniciado una investigación para esclarecer los detalles de lo ocurrido y detener al conductor del coche fugado.
El modelo del vehículo no trascendió aunque todo apunta a que el instituto armado baraja algún indicio o testimonio que pueden revelar este dato y contribuir a la detención del individuo.
Al cierre de la edición de este periódico, la Guardia Civil no había efectuado todavía ninguna detención.
El 17 de mayo del pasado año, Santa Gertrudis registró otro atropello mortal. En ese caso, la víctima fue una mujer de 87 años, que al parecer cruzó de forma indebida un paso de cebra cuando el semáforo estaba en rojo para los peatones. En esa ocasión, el turismo que la arrolló no se dio a la fuga.
En las aproximaciones a las rotondas, en donde el consejo municipal estime conveniente, (quizás allí donde se ubican contenedores) y previa consulta a los afectados, donde la velocidad se reduce a 50 Km/h. se podría instalar un semáforo con sensor de velocidad, como en su día se hizo en Jesús, haciendo que se ponga en rojo, si detecta que el vehículo que se aproxima, excede dicha velocidad. A continuación, y justo antes de las rotondas, en el tramo comprendido en 40 Km/h. se podría instalar un semáforo (de esos que se activan con botón) y un paso de cebra. También debería de acompañarse con la adecuada y lógica balización vertical de paso de cebra con luces (como está en el primer cinturón de ronda de Vila, allí donde suele instalarse el circo. Todo ello se debería acompañar de un tramo de acera e iluminado público. Hoy en día, el coste de la instalación no existe, ya que las luces de LED por un lado, y las placas fotovoltaicas por otro, hacen que todos estos aparatos sean autónomos, y su coste se rentabiliza evitando tan tristes episodios, como el que desgraciadamente hoy nos ocupa. Es voluntad política que estas u otras medidas se tomen.