Un policía nacional del cuerpo de Eivissa está a la espera de ser suspendido por infringir el régimen de compatibilidades de su profesión funcionarial. El policía, a parte de su profesión, trabajaba como seguridad en la puerta de la discoteca DC-10, situada en la carretera de ses Salines, en el municipio de Sant Josep.
Según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, efectivamente es incompatible ser policía nacional y trabajar en otro lugar. El agente de la comisaría de Eivissa tiene un expediente abierto por esta causa y está a la espera de la resolución por parte de asuntos internos de Madrid, que depende del Ministerio del Interior y son los que se están encargando de esta cuestión. Lo que se plantea como sanción son dos años de suspensión de empleo y sueldo por ejercer el pluriempleo.
Según la publicación digital vozpopuli.com, se trata del policía F.R., de la plantilla de Eivissa, a quien le acusan de haber desempeñado desde el año 2012 «en épocas veraniegas funciones de seguridad y control de accesos en la discoteca DC-10» de la isla. Todo ello «sin haber solicitado ni obtenido la preceptiva autorización administrativa de compatibilidad». En este caso, el instructor del expediente considera dicha actividad como una infracción «muy grave».
El expediente del agente se vio este martes en el Consejo de la Policía y ahora está a la espera de la comunicación de la resolución llevada a cabo.
Según la denuncia que recae sobre el policía F.R., éste trabajó en el DC-10 «sin haber solicitado ni obtenido la preceptiva autorización administrativa de compatibilidad». Aunque ello hubiera sido inútil pues el régimen de incompatibilidad de la Policía Nacional es estricto y no permite ejercer ningún otro trabajo. La única labor compatible y que se puede llevar a cabo es realizar clases, en un número restringido de horas y sin obtener remuneración alguna. El resto de trabajos son incompatibles y está especialmente sancionado el hecho de realizar trabajos en temas de seguridad.