El millonario estadounidense Robert Durst, heredero de una conocida familia de Nueva York que maneja un patrimonio estimado de unos 4.000 millones de dólares, ha sido acusado este lunes de asesinato en primer grado por la Fiscalía de Los Ángeles, después de confesar -en un supuesto descuido- varios crímenes durante la grabación de un documental.
Durst ha sido arrestado después de que saliera a la luz una grabación -cuando el multimillonario pensaba que el micrófono estaba apagado- en la que aparece diciendo que mató «a todos», en referencia a su amiga Susan Berman, su esposa Kathleen Durst y Morris Black, un vecino de Texas, tal y como ha informado la cadena estadounidense CNN.
La acusación de la Fiscalía implica una posible sentencia a la pena de muerte, en el caso de que finalmente sea condenado por la muerte de Berman en diciembre del año 2000. Los cargos han sido presentaron formalmente dos días después de los agentes del FBI arrestasen a Durst en Nueva Orleans.
Hasta estos momentos, Durst -de 71 años de edad- siempre se había declarado inocente de la muerte de su amiga Susan Berman. En el caso de su mujer, fue declarada desaparecida y muerta por la Policía, mientras que un tribunal lo declaró inocente del asesinato de Black.