El hombre, que llevaba atrincherado desde este martes en una nave de Figueruelas (Zaragoza), ha salido de su encierro, después de que haya podido acceder al recinto un negociador de la Guardia Civil, quien le ha convencido para que abandone su actitud.
El hombre ha sido trasladado al Hospital Clínico de Zaragoza, aunque no parece que esté herido, y no mostró en ningún momento intención de hacer daños a terceros, han informado fuentes de la Guardia Civil.
El motivo de su encierro, durante más de 17 horas, según informaron fuentes de la investigación, era que iba a ser desahuciado de una nave, en la que había montado una quesería, por impago de alquiler.
Por la mañana, una comisión judicial llegó a la nave con la intención de proceder al alzamiento, que finalmente fue suspendido.
Poco después de cancelar este desahucio, el hombre, de nacionalidad rumana, fue convencido para que saliera de la nave y así lo hizo.
El encierro en este inmueble, en el Polígono de Figueruelas, se produjo ayer a las siete menos cuarto de la tarde, cuando amenazó con suicidarse y hacer explotar unas bombonas de gas.
Finalmente, los agentes no han encontrado bombonas de gas en el lugar y, según dichas fuentes, en ningún momento ha mostrado intención de dañar a terceros.
La zona, que ya estaba bastante tranquila de por sí, pues se trata de un polígono que estaba a las afueras de Figueruelas, un pueblo de unos 1.200 habitantes, ha comenzado a vaciarse de curiosos.
Hasta el lugar también se ha desplazado el cónsul de Rumanía en Zaragoza, Alexandru Ioan Steriu.
Por el momento, fuentes judiciales no han dado datos del desahucio.