Dos mujeres han aceptado una condena de seis años y un mes y medio de prisión por tirar en junio de 2012 el cadáver de un niño de tres años a un contenedor de basura después de que este muriera en extrañas circunstancias en Valencia cuando estaba a su cargo mientras la madre trabajaba en Francia.
La sentencia es fruto de la conformidad alcanzada este martes por la acusación y defensa en el Juzgado de lo Penal número 6 de Valencia, un acuerdo por el que las procesadas también deberán indemnizar a la progenitora del niño en la cantidad de 75.000 euros.
Las acusadas, naturales de Bolivia, han asumido los delitos de maltrato habitual, homicidio imprudente y profanación de cadáveres, así como de simulación de delito, y, tras cumplir cárcel hasta alcanzar el tercer grado, serán expulsadas del país.
Los hechos tuvieron lugar en junio de 2012 en Valencia, cuando se denunció la desaparición de Johan David, de tres años, a cuyo cuidado se habían quedado Pura A.M.S. y Vanessa R.V., amigas y compatriotas de la madre, natural de Bolivia y que se encontraba en Francia por cuestiones de trabajo.
Durante la custodia, y en circunstancias no aclaradas, el menor falleció de un golpe, aunque, según el escrito de la Fiscalía, las cuidadoras le habían maltratado «pegándole con prendas mojadas y algún cinturón» y sometiéndole a varios castigos.
Tras el suceso, en vez de comunicarlo a las autoridades o servicios médicos, las mujeres tiraron el cuerpo sin vida del niño a un contenedor de basura y, al día siguiente, denunciaron a la Policía la desaparición del menor.
Tras prestar declaración ante el juez, ambas fueron detenidas tras reconocer una de ellas que el niño había fallecido y que habían dejado el cuerpo en un contenedor de basura de Valencia.
La Policía científica y judicial, con el apoyo de una unidad de guías caninos de Madrid, buscó el cuerpo del menor durante cuatro días en el vertedero de Dos Aguas, para lo cual removieron más de 300 paquetes de basura de entre una tonelada y una tonelada y media de desperdicios.