La Fiscalía de Eivissa acordó el archivo de las diligencias de la investigación penal contra el inspector jefe de la Policía Local de Sant Antoni y los agentes de la junta de personal por una denuncia interpuesta por otro policía por presunta malversación en el pago de unas horas extras a la plantilla.
La fiscal decretó el archivo de la denuncia por considerar que “no existen indicios suficientes de la comisión de los hechos denunciados”.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento notificó al agente que presentó la denuncia ante Fiscalía una suspensión de empleo y sueldo por haber creado una empresa de seguridad privada, “una actividad incompatible con el ejercicio de policía local”, aseguró el consistorio portmanyí.
La fiscal recoge que el Ayuntamiento solicitó al jefe de la Policía Local que “ya que no era posible aumentar la nómina de los policías a causa de una serie de normas administrativas de control del gasto público, se le pidió que cuantificara en horas extras la cantidad económica que debía abonar a cada agente”.