Final feliz para una joven británica de 29 años que se encontraba de visita en Eivissa y que apareció ayer por la tarde tras casi tres días sin que sus conocidos en la isla supieran de su paradero.
Su ausencia levantó un gran revuelo en las redes sociales, donde residentes y visitantes difundieron mensajes de alarma para tratar de localizar a Ami Busby, una bailarina que ya conocía la isla y que incluso, al parecer, había trabajado otros veranos como camarera.
Según el relato que sus amistades en la isla, la chica fue vista por última vez el pasado viernes en un establecimiento de la Bahía de Portmany en compañía de un amigo de «apariencia» italiana pero de ciudadanía británica.
En ese momento, solo vestía un bikini, una camiseta y unas sandalias, según detalló el periódico Daily Mail. Al prolongarse su ausencia, sus conocidos trataron de ponerse en contacto directamente con ella, aunque no respondía al teléfono, que al parecer había olvidado llevar consigo.
Al parecer no hubo denuncia por su desaparición y, poco antes de las 19:00 horas, cuando debía coger su vuelo de regreso, fue a recoger su equipaje donde se hospedaba. Sin embargo, su estado de embriaguez, según señalaron testigos presenciales, le impidió subir al avión que le debía llevar a Chesterfield, donde debía acudir al funeral de su abuela.