La Guardia Civil informó ayer por la mañana de la puesta en libertad del detenido por el asesinato de la mujer boliviana el pasado lunes por la noche, en Sant Antoni de Portmany.
Según informaron desde este cuerpo armado no hay suficientes pruebas para mantener al detenido retenido en las dependencias de la Guardia Civil, por ello el miércoles por la noche liberaron al sospechoso. La investigación continúa abierta y bajo secreto de sumario, con lo cual las informaciones de la investigación son casi inexistentes hasta que no se levante dicha orden.
Además, ayer a las 12.00 horas todos los ayuntamientos de Eivissa y el Consell realizaron un minuto de silencio en apoyo a los familiares y amigos de la víctima.
De momento, el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa ni siquiera ha recibido aún el atestado del crimen que continua en manos de la Benemérita.
Ante estas novedades, podría descartarse que el crimen estuviera relacionado con un delito de violencia de género como se especulaba hasta ahora. Según explicó el presidente de la Asociación de Bolivianos de Eivissa y Formentera, Limbert Delboy, el piso de la mujer estaba «revuelto de arriba abajo», así que no se descarta ninguna hipótesis como un posible robo o cualquier otro tipo de extorsión. Además, Delboy aseguró que en cuanto se levante el secreto de sumario, él mismo y familiares de la víctima ofrecerán una rueda de prensa para aclarar los hechos y pedir apoyos para llevar acabo la repatriación del cadáver, que al parecer tiene un alto coste económico.
El Juzgado abrió este pasado martes una investigación por la muerte violenta de esta mujer boliviana, de 37 años de edad, residente en Sant Antoni, que apareció degollada en un piso de la calle del Mar.
El compañero sentimental de la víctima fue detenido el martes a media mañana por este crimen. A raíz de la detención se especuló que la mujer fallecida podría haber sido la siguiente víctima de violencia de género, sin embargo, con la liberación del detenido, podría descartarse dicha hipótesis pues, al parecer la investigación ya no se centra en la pareja sentimental sino que ha cambiado de rumbo hacia otros derroteros. Al cierre de este periódico no había ningún otro detenido por este violento crimen y las pesquisas de la Guardia Civil seguían en marcha.