Los vecinos del edificio Squash de la zona de s'Argamassa se llevaron ayer un buen susto cuando vieron salir gran cantidad de humo del techo del inmueble. El Cuerpo de Bomberos de Eivissa recibió la alarma de alerta en su cuartel a las 11.38 horas a través de una llamada que advertía del humo que salía del edificio.
Al llegar los bomberos desplegaron la manguera hasta el último piso donde una caseta metálica, a modo de cobertizo, se encontraba en llamas. Los bomberos procedieron a apagar el fuego que dejó la caseta, que se utilizaba como almacén, totalmente calcinada. Este cobertizo, de unos dos metros por tres, se encontraba encima de una terraza y se usaba de trastero. Dentro había objetos de plástico, pinturas y disolvente, materiales que prenden muy rápidamente y que podrían haber ocasionado el comienzo del fuego.
Los bomberos informaron de que no hubo que desalojar el edificio aunque sí se produjo gran cantidad de humo creando la alarma entre los vecinos de la avenida Cala Martina, en Santa Eulària. Al lugar acudió una dotación con cuatro bomberos y un cabo. El servicio terminó a las 13.00 horas, pero otra llamada de emergencia hizo desplazar a la misma unidad a la avenida Sant Angustí, en Sant Antoni, donde una quema se descontroló y ardieron 3.500 metros cuadrados de rastrojos. Tardaron una hora en extinguir el incendio.
La verbena
Los bomberos calificaron la verbena de Sant Joan como una noche «tranquila, normal y muy divertida para los que no trabajaban». Los fuegos del pueblo de Sant Joan se llevaron a cabo sin ningún incidente, así como los de la playa de Talamanca y Figueretes.
Sin embargo, desde emergencias del 112 registraron un total de 32 incidentes en Balears de los cuales sólo dos fueron en Eivissa , en Menorca hubo 10 y en Mallorca se registraron una veintena.