“Las llamas quemaban los pinos como si fueran cerillas, era un espectáculo dantesco”, relató Nito Bonet a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. “Íbamos hacia Portinatx y nos hemos encontrado un vecino que intentaba dirigir el tráfico, nos ha hecho pasar, y un minuto después las llamas han atravesado la carretera”, explicó Bonet, quien hace años fue bombero voluntario. Un incendio que los equipos de extinción estabilizaron a las 22.45 horas, rebajando el nivel de alerta de 1 a 0. Las llamas devoraron unas 10 hectáreas en cinco horas.
Una vez más ayer volvió a saltar la alarma en Sant Joan. Minutos antes de ls 17.30 horas diversas llamadas avisaban de una densa columna de humo negro en la zona de Can Escandell. Las llamas avanzaban rápidamente por una zona de pinos y algarrobos, avivadas por las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas. “El suelo está lleno de hierba seca, es como si prendiera gasolina”, comentó otro vecino de la zona.
Las condiciones meteorológicas se convirtieron en una dificultad añadida para los trabajos de extinción que luchaban contra las llamas por tierra y aire. Según informaron fuentes del Instituto Balear de la Natura (Ibanat), a la zona del incendio forestal se desplazaron seis medios aéreos (dos helicópteros, dos aviones de carga, uno de coordinación y un Canadair), así como 35 efectivos en tierra y una pick-up. Medios aéreos que, según Bonet, llegaron con más retraso de lo habitual, “han tardado unos 15 minutos”, concretó.
El fuego se inició en un torrente que hay entre el agroturismo Can Escandell y la casa Can Joan d'en Cama, según el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí ‘Carraca'. “Las llamas han atravesado la carretera de Sant Joan a Sant Miquel y han entrado en la zona de la Vénda de Cas Vidals y también hacia la carretera de Benirrás, que ha quedado cortada. La policía ha desviado a los bañistas de la playa que salieran por la zona del puerto de Sant Miquel”, dijo el alcalde que estuvo toda la tarde pendiente de la evolución del fuego.
Hasta la zona se desplazaron 10 bomberos del Consell con tres camiones –dos autobombas y un BRC- a los que se sumaban los efectivos movilizados por el Instituto Balear de la Natura (Ibanat).
Ante el avance de las llamas, se activó el nivel 1 de emergencias, que implica riesgo de afectación de casas aisladas o infraestructuras. De hecho, algunos vecinos se encargaron de sofocar las llamas que se aproximaban de manera amenazante a sus viviendas. “En una casa había una mujer embarazada con un niño pequeño. Les ayudamos a sacar todos los coches. Estaban muy asustados por miedo a que llegaran las llamas a su casa”, manifestó.
Yaneth Vergara, que está haciendo prácticas con el 061: “Soy estudiante en prácticas del 061, estoy haciendo un curso de catástrofes y éste es el segundo día”, dijo.
En cuanto a la gente desalojada, Antoni Marí ‘Carraca' informó a última hora de la tarde que una pareja de ancianos habían tenido que salir de su casa ante la cercanía del fuego. Por otro lado, Nito Bonet, aseguró que él mismo se acercó hasta Can Escandell para comprobar que no había nadie y avisar del peligro: “Allí no había nadie, y como está rodeado de bosque, enseguida he visto que teníamos que salir de allí ante el peligro de que girase el viento y ser atrapado por las llamas”, comentó.
Emergencias no tuvo que evacuar a nadie, pero una familia abandonó su casa a media tarde debido al abundante humo.