Después de una mañana preparando el operativo, ayer por la tarde empezaron la laboriosa tarea para reflotar la motora de once metros varada en Cala Llonga la tarde del jueves.
Según explicaron fuentes del Ayuntamiento de Santa Eulàira, ayer se arrió la bandera verde pero se mantuvo la restricción al baño en la zona acotada por el siniestro.
Los técnicos instalaron una barrera poliofílica e hidrófuga, un sistema que se encarga de repeler el agua y absorber el gasoil, retirando la mancha de carburante derramado, explicaron fuentes de Salvamento Marítimo. Los cinco tripulantes, de nacionalidad española, descendieron a la playa en una lancha, ya que la patrullera de Salvamar no pudo acceder a la zona. El propietario se hará cargo del traslado al puerto de Santa Eulària.