El viento variable que sopló durante todo el viernes en Eivissa, con rachas de hasta 25 kilómetros por hora, hizo que un velero de unos 18 metros de eslora topara con una roca por la tarde y quedara varado frente a la playa de ses Salines (Sant Josep), en las inmediaciones de la Torre de ses Portes.
Los cuatro tripulantes que ocupaban la embarcación, cuya nacionalidad no pudo ser confirmada, no sufrieron heridas y pudieron abandonar el velero sin problemas.
La embarcación, llamada Kwaza, permaneció varada durante toda la noche y hoy continuaba en el mismo lugar.
Según ha indicado un portavoz de Salvamento Marítimo, se instaló una barrera de contención alrededor del velero como medida de protección y para evitar posibles fugas de combustible al mar.
Esta tarde, Salvamento Marítimo ha confirmado que la embarcación ha podido ser reflotada y posteriormente remolcada hasta un varadero de Eivissa para su reparación.