Antonio del Castillo, el padre de Marta del Castillo, la joven asesinada en enero de 2009 en una vivienda de León XIII en Sevilla, ha dicho que se niega «a que se devuelva a la sociedad a ningún tipo de asesino que pueda repetir lo que ha pasado en Cuenca».
Así se ha pronunciado haciendo referencia a las muertes de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, de 26 y 24 años, cuyos cuerpos fueron encontrados en la tarde de este miércoles en la orilla del río Huécar en las proximidades de la localidad conquense de Palomera.
Del Castillo se ha mostrado favorable a que el cumplimiento de una pena de prisión permanente revisable sea compatible con el disfrute de permisos penitenciarios por parte del reo «siempre a partir de 25 años de cárcel» y de que profesionales cualificados den «garantías» de que no se producirá una reincidencia por parte del preso.
Asimismo, ha indicado que ve bien estos permisos porque «25 años son muchos años», aunque ha dejado claro que «siempre y cuando haya una serie de personas acreditadas que garanticen que ese preso está prácticamente reinsertado o apto para reinsertarlo en la sociedad».
Antonio del Castillo incide en que con la prisión permanente «no se quitan los asesinatos pero se hace un poco de justicia con las familias». «Se dan muy libremente los permisos y después se cometen delitos pero el juez o la comisión que lo ha dejado libre parece que no tienen responsabilidad alguna, pero sí han de tenerla. Cada uno tiene que tener responsabilidad en el trabajo que hace», sentencia.