La Guardia Civil investiga si los restos óseos hallados este jueves en Gran Canaria corresponden a Yeremi Vargas, el niño que desapareció en 2007 en esa isla, han informado fuentes de la investigación.
Las fuentes han precisado que el tamaño de los restos podrían corresponder a una persona de la edad aproximada de Yeremi, que desapareció en la localidad de Vecindario cuando tenía siete años.
El ministro Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado en una entrevista en Radio Nacional de España, que ha aparecido un cráneo en la isla y que se va a comprobar si pertenece a Yeremi.
Una alerta dada por un ciudadano que informó del hallazgo casual de restos humanos cuando paseaba por un solar de la zona de El Doctoral de Santa Lucía de Tirajana sobre las siete de la tarde del miércoles activó a la Guardia Civil, que envió de inmediato agentes al lugar para investigar los huesos encontrados, según han confirmado fuentes del instituto armado.
Y han precisado que lo hallado hasta ahora es parte del cráneo de una persona de edad infantil y que, tras vigilar el lugar durante la noche en espera de que la luz diurna facilitara el trabajo, este jueves por la mañana se ha procedido a acotar el solar en que se encontró para iniciar una búsqueda más amplia por si se localizaran más restos u otros indicios que pudieran aportar información sobre su origen e identidad.
Un equipo del laboratorio criminalístico y personal de la policía judicial de la Guardia Civil toman parte en esa búsqueda, han añadido.
Desde el instituto armado han admitido que no se descarta que los restos pudieran ser de Yeremi Vargas pero han subrayado que «todavía es muy temprano» para confirmar que eso sea así o que, por el contrario, los huesos sean de otra persona.
Por ello, han pedido «prudencia» y, sobre todo, «respeto a la familia» del pequeño, a la que han explicado que se informó del hallazgo desde el primer momento, ya que «el contacto es permanente» con ella desde que ocho años atrás se produjera la desaparición del niño, pero advirtiendo de que todavía no se podía hacer afirmación cierta alguna.