Al menos doce personas murieron desde el sábado por la noche en la Costa Azul, sureste de Francia, debido a las inundaciones causadas por las fuertes tormentas, informaron fuentes oficiales.
El presidente francés, Francois Hollande, expresó la «solidaridad de la nación a los familiares y allegados de las víctimas de las inundaciones en los Alpes Marítimos», según escribió en su cuenta de Twitter.
El primer ministro galo, Manuel Valls, manifestó, por su parte, por la misma red social su «profunda emoción ante las terribles consecuencias de las condiciones meteorológicas», y anunció la «movilización total del Estado» en apoyo a las familias de las víctimas.
Los aguaceros inundaron calles de Niza y Cannes, a cuyo oeste en la ciudad de Mandelieu-la-Napoule, murieron cinco personas, declararon el domingo las autoridades regionales de los Alpes Marítimos.
Otras tres personas perdieron la vida cerca de Cannes cuando viajaban en coche por un túnel inundado, tres más se ahogaron en un hogar de ancianos cerca de Antibes y una cuarta cerca de un Parking en la misma ciudad francesa.
Según el diario Le Monde, las autoridades advirtieron de que esa cifra de víctimas no es definitiva por las dificultades de acceso de muchas zonas debido a que algunos vehículos fueron arrastrados hacia el mar, dijo el alcalde de Cannes, David Lisnard.
Además, una docena de trenes quedaron inmovilizados en las estaciones del sudeste de Francia con cientos de pasajeros a bordo, según la compañía ferroviaria SNCF, citada por el mismo medio.