Los Bomberos de Eivissa tuvieron que acudir anoche a las caballerizas de Sant Rafel para sofocar un pequeño incendio desencadenado mientras realizaban una quema controlada de rastrojo en el interior de la finca Los Olivos.
La alerta la dio la Guardia Civil minutos antes de las 19 horas, tras observar un fuego en el interior del recinto de las caballerizas.
Hasta el lugar del suceso se desplazó una dotación de cinco bomberos con un vehículo nodriza con «bastante agua», informaron fuentes de los bomberos.
Una vez allí y con los trabajos de extinción en marcha, los efectivos desplazados solicitaron una máquina pala y un camión pluma para «mover las brasas y retirar las balas de paja», señalaron las mismas fuentes. Apuntaron que el fuego lo tenían acotado pero que la paja y otras materias como el estiércol son muy difíciles de apagar solo con el agua.
Las mismas fuentes indicaron que «estos fuegos siempre son difíciles de extinguir por las brasas».