Fuentes médicas y de seguridad egipcias han confirmado que el siniestro del avión ruso estrellado este sábado en el Sinaí no ha dejado supervivientes.
A pesar de que los primeros efectivos de rescate escucharon voces dentro de los restos del avión, los servicios médicos no han conseguido hallar a nadie con vida.
A bordo del aparato viajaban 224 personas -217 pasajeros, la práctica totalidad de ellos rusos, tres de ellos ucranianos más 7 tripulantes-, entre ellas 17 niños.
Causa del accidente
Si bien «en algunos medios de comunicación han aparecido informaciones acerca de que el avión de pasajeros ruso que volaba de Sharm el Sheij a San Petersburgo fue alcanzado por un misil lanzado por terroristas del Estado Islámico. Esta información no puede considerarse verídica», señaló el ministro de Transporte, Maxim Sokolov.
Agregó que las autoridades rusas están en estrecho contacto con sus colegas egipcios y que «en estos momentos no tienen ninguna información que confirme esas fantasías».
Sokolov señaló que en el lugar de la catástrofe ya están trabajando especialistas y que «además, dentro de muy poco empezará a trabajar allí la comisión internacional, que en base a los materiales recogidos y un análisis escrupuloso de todas las informaciones sacará las conclusiones sobre las causas de la tragedia».
Pero insistió en que «según los datos de que se dispone actualmente, basados en nuestros contactos de trabajo con la parte egipcia, la información de que el avión fue derribado no se puede considerar verídica».