Una sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Palma ha avalado el cierre de la discoteca DC-10 decretado por el Ayuntamiento de Sant Josep en 2008, por "una infracción grave de exceso de aforo".
Según informa hoy el Ayuntamiento en una nota, los hechos se remontan a agosto de 2007 cuando en una inspección de la Policía Local de Sant Josep detectó la presencia de 400 personas en la terraza y otras 150 en el interior, cuando el local tiene categoría de café concierto y un aforo máximo de 65 personas.
El local estuvo cerrado durante un año, una medida que el juzgado ha considerado "razonable" ya que la ley prevé hasta un máximo de 3 años.
La resolución judicial rebaja la multa de 300.000 euros a 60.000, al entender que el Consistorio no ha motivado por qué impuso una multa de grado medio en lugar de la mínima prevista por la ley.
La segunda teniente de alcalde y concejala de Policía, Paquita Ribas, que también era la responsable de esta área en 2008, asegura que la sentencia "avala una actuación del Ayuntamiento de Sant Josep que fue contundente y valiente en su momento".
"Nos ayuda a seguir trabajando en la misma línea que queremos continuar en esta nueva etapa. Nos dará seguridad jurídica y facilidades para dar cumplimiento a lo que nos piden nuestros vecinos, convivencia y tranquilidad", ha asegurado la concejala.
La parte recurrente había alegado vicios de nulidad en el expediente, al asegurar que se omitió el trámite de audiencia y que se vulneró el principio de presunción de inocencia, así como la imposibilidad de practicar pruebas.
Desde Sant Josep señalaron que el juzgado ha rechazado todos estos argumentos, y que el DC-10 "no presentó pruebas que pudieran demostrar que no se excedió el aforo".