Un hombre de entre cuarenta y cincuenta años falleció en la madrugada de este martes tras ser encontrado «ardiendo en llamas» a las puertas del palacio de Kensington, residencia oficial de los duques de Cambridge, confirmó un portavoz de Scotland Yard.
En un comunicado, el cuerpo policial de Westminster indicó que los agentes recibieron una llamada de un céntrico hospital londinense a las 00.06 horas GMT, denunciando que un hombre que estaba bajo su cuidado no había regresado al centro médico.
La policía apunta que una vez conocidos los hechos los agentes trataron de localizar sin éxito a ese individuo, tanto en su domicilio como en otras dos viviendas.
«Posteriormente, la policía de los barrios de Kensington y Chelsea recibió una llamada para acudir a un área cercana a los parques cerrados del palacio de Kensington, a las 3.06 horas GMT, en la que se denunciaba el comportamiento sospechoso de un hombre», según el mismo comunicado.
Al acudir a esa llamada, los agentes encontraron a un hombre de entre cuarenta y cincuenta años que, al parecer, se había quemado a lo bonzo.
Pese a los esfuerzos realizados por el Servicio de Ambulancias de Londres y los Bomberos, el herido, cuya identidad aún no ha trascendido, falleció a las 3.42 horas GMT.
Un portavoz de la policía reveló que se realizará una autopsia «a su debido tiempo» mientras continúan esperando una identificación formal del fallecido.
«En estos momentos, no se cree que haya otras personas implicadas» en el suceso, según los agentes, y descartan que guarde relación con actividades terroristas.
En el momento del incidente, los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, no estaban en el palacio, sino en el condado de Norfolk (este de Inglaterra), según apuntan hoy medios británicos.