«Mal empezamos la temporada. Dos días abiertos y primer palo». Es el sentimiento de rabia e impotencia que transmitía ayer César Jerez, propietario del chiringuito que lleva su nombre en s?Argamassa, tras ser víctima de un robo.
Ayer por la mañana, cuando fue a abrir el establecimiento observó que en la terraza solo había arena de playa donde la noche anterior dejó varias mesas y una veintena de sillas. Fue la primera sorpresa, el segundo golpe se lo llevó al bajar las escaleras y comprobar que en la playa sólo quedaban seis de las 30 hamacas que tiene el local.
Primer robo
César Jerez, presidente de la asociación de concecionarios de playas de la Pimeef, denunció los hechos ante la Guardia Civil mientras su hijo buscaba por los alrededores algún rastro del material robado.
«Después de un mes preparando la temporada, haciendo arreglos y compras, abrimos el viernes con mucha ilusión, pero dos días después ya sufrimos un primer golpe. Esta gente te quita las ganas de todo», señaló al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA César Jerez, quien valoró el material robado en unos 4.000 euros.
Jerez subrayó que no se trata de un acto vandálico sino que es un robo preparado porque «quien lo ha hecho ha tenido que venir con un camión o una furgoneta para cargar todo el material y huir aprovechando la noche», argumentó.
«Reponer el mobiliario supone un desembolso y a ello hay que sumar el tiempo y las gestiones que hay que hacer», indicó la víctima del robo tras regresar del cuartel de la Guardia Civil donde denunció los hechos.
Jerez denunció el hurto aunque apuntó no tener muchas esperanzas de recuperar el material.