Tres agentes de la Policía de la Generalitat han rescatado este jueves a un recién nacido que había sido abandonado en un contenedor de basura en el centro de Valencia, según han informado los servicios de Emergencia de la Generalitat.
El neonato, que todavía tenía el cordón umbilical, ha sido trasladado al Hospital La Fe y, según han informado uno de los policías que lo ha rescatado, se encuentra fuera de peligro y en buen estado.
El rescate, ha dicho el agente Enrique Agustín Batiste, se ha producido tras recibir una llamada al 112 a las 17.12 horas por un matrimonio rumano que había oído llantos mientras buscaba en el contenedor.
Según ha confirmado la Conselleria de Sanidad, se trata de un bebé que ha nacido este jueves y que, tras ser examinado y alimentado por el servicio de neonatos de La Fe, se encuentra en buen estado.
El hallazgo se ha producido en un contenedor ubicado en la calle Correos número 4 de Valencia, junto a la plaza del Ayuntamiento, en el corazón de la ciudad de Valencia.
«Afortunadamente estábamos cerca. Ha sido una pareja rumana la que nos ha llamado, nos han dicho que habían oído llantos en un contenedor y me he puesto a buscar», ha indicado el agente de la policía autonómica que ha rescatado al bebé.
«Hemos acudido a toda prisa, pero la verdad es que no esperábamos encontrarnos un niño recién nacido, pensábamos que sería cualquier otra cosa. Tras buscar en el contenedor con cuidado he visto al fondo un bolso rojo, lo he cogido muy despacio, mirando, hasta que lo he abierto y he visto un bebé que se movía», ha añadido emocionado este policía.
«Ha sido impactante, algo bestial. Mi compañero me ha dicho: ¡vámonos corriendo que está vivo! y hemos salido directos hacia La Fe. Dos motos de la policía nos han abierto camino en todos los cruces y hemos llegado en cuatro minutos», pese a que el hospital está en la zona sur de la ciudad, ha relatado el agente.
Una vez en el hospital, los agentes han entregado al recién nacido al personal de urgencias, que ha podido certificar que el bebé no corría peligro.
«Tenía el cordón umbilical pero estaba muy limpio, nos ha dado la impresión de que había sido atendido antes. Cuando nos han dicho que se encontraba bien ha sido una emoción para todos. Ha sido lo mejor que nos ha pasado», ha explicado Enrique Agustín, emocionado desde el hospital La Fe.