La fiscalía quiere presentar una nueva prueba de ADN en el juicio contra el español Pablo Ibar por un triple asesinato cometido en 1994, después de que su condena a muerte fuera anulada por el Tribunal Supremo de Florida, informó este lunes una asociación que respalda al acusado.
La información se conoció en víspera de una nueva cita preparatoria del juicio, para el que aún no hay fecha, que se celebrará en los tribunales de Fort Lauderdale, ciudad a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
En un comunicado la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar mostró hoy su extrañeza y sorpresa ante la acción de la Fiscalía, que, «de repente», encuentra «nuevas» pruebas de ADN «con las que sin duda pretende relacionar a Ibar con los crímenes».
La prueba que los fiscales del estado de Florida han registrado recientemente en un tribunal del condado de Broward, al norte de Miami, «pretende relacionar a Ibar con un perfil de ADN parcial» hallado en una camiseta que se encontró en el exterior de la casa de una las víctimas, Casimir Sucharski, señaló la Asociación.
En el juicio celebrado en el año 2000, que concluyó con la condena a la pena capital de Ibar, los peritos del estado que comparecieron testificaron que las pruebas de ADN practicadas a la camiseta excluían al español.
«Al ver la Fiscalía cómo se desmoronaba su caso, no es de extrañar que ahora afirme contar con nuevas pruebas de ADN que constituirían para ellos una solución milagrosa», alertó la Asociación.
Juicios
El primer juicio contra Ibar, celebrado en enero de 1998, fue declarado nulo, al no haber unanimidad en el jurado. En el segundo juicio, en 1999, su abogado de oficio, Kayo Morgan (fallecido hace dos años), fue arrestado por golpear a una mujer embarazada, y fue suspendido.
Y en el tercer juicio, en el año 2000, en el que Ibar no contó con un testigo capital (su madre, María Casas) fue condenado a la pena capital por la recomendación del jurado de 9 votos a favor y 3 en contra.
Ni las huellas dactilares recogidas en el lugar del triple homicidio, ni las muestras de pelo ni las de ADN coinciden con las de Ibar, quien siempre ha mantenido su inocencia.
«Las pruebas de ADN realizadas por el estado reflejan que hay ADN de al menos otras dos personas, y puede que más, en esa camiseta (...) El estado siempre ha sabido que este ADN que excluía a Ibar correspondía a otra persona o personas, pero la fiscalía nunca ha hecho nada para descubrir quiénes son», expresó con dureza la Asociación.
Pese a que fuentes cercanas a Ibar dijeron que la aportación de esta prueba por parte de la Fiscalía «no es una buena noticia», la Asociación afirma tajante que «el estado especula» y que «no hay material biológico, sangre o ADN que relacione la camiseta con las víctimas o con la escena del crimen».
En ese contexto, la Asociación adelantó que son varias las formas en que el ADN de Ibar «haya podido llegar a la camiseta», que podría «haberse visto contaminada en el laboratorio, donde ha estado desde hace veinte años».
El ADN podría, también, «haber sido transferido (a la camiseta) de la ropa o de otros artículos que se requisaron al propio Ibar en el momento de su detención o de la casa en la que vivía», añadió.
Tanto la defensa de Ibar, de 44 años, como la Asociación creen que «no va a ser ninguna prueba irrefutable» y confían en que la «opinión pública siga otorgándole a Ibar la presunción de inocencia exigible en esta fase del proceso».