Un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio ha salvado la vida a un bebé de un año que se encontraba sin pulso ni respiración en un centro comercial de Sagunto (Valencia).
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, el suceso se produjo el pasado lunes por la tarde, cuando el agente paseaba con su mujer y vio un revuelo de gente que le llamó la atención, por lo que se acercó y observó que había un niño de un año con los ojos cerrados y sin respuesta a los estímulos.
El policía vio a varias mujeres en el suelo alrededor de un niño pequeño y a una de ellas que gritaba «mi niño, mi niño», por lo que solicitó servicios médicos de urgencia.
Al parecer, el bebé estaba subido en una pequeña atracción del centro comercial cuando se desplomó y quedó inconsciente en el suelo.
Tras verificar la ausencia de pulso y que no respiraba, comenzó la maniobra de Heimlich en infantes, ante la posibilidad de que se hubiera atragantado y tuviese las vías respiratorias obstruidas.
El agente colocó al menor en posición de seguridad, golpeó sobre las escápulas y comprobó cómo empezaba a reaccionar, tirando espuma por la boca.
Mientras tanto, la mujer del policía salió al exterior del centro comercial a la espera de los servicios médicos y paró a una patrulla de la Policía Local que pasaba en ese momento, quienes trasladaron en el coche policial al agente con el bebé y a la madre hasta el hospital.
El bebé quedó ingresado toda la noche en observación en el hospital, según el comunicado de la Policía Nacional.