La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears ha estimado un recurso presentado por la familia del trabajador fallecido tras sufrir un accidente laboral en el cementerio de Sant Joan y ha condenado «conjunta y solidariamente» a la aseguradora Mapfre, a la empresa Pompas Fúnebres y al Ayuntamiento de Sant Joan a indemnizar con 447.768 euros a la familia de la víctima.
La sentencia 00347/2019 de 24 de octubre estima parcialmente el recurso de suplicación interpuesto por la viuda y las hijas de la víctima contra la sentencia dictada por el juzgado de lo Social número 1 de Ibiza el 12 de abril de 2018. Asimismo, desestima los recursos interpuestos por la empresa Pompas Fúnebres, para la que trabajaba el fallecido, y el Ayuntamiento de Sant Joan.
El accidente ocurrió el 31 de enero de 2014, cuando Jorge G.O., se precipitó desde un andamio de una altura de más de dos metros, golpeándose la espalda y la cabeza contra el suelo. El hombre trabajaba como oficial de mantenimiento para la empresa Pompas Fúnebres, contratada por el Ayuntamiento de Sant Joan para el mantenimiento del cementerio municipal.
El trabajador sufrió un traumatismo craneoencefálico grave, fracturas costales y una traqueobronquitis.
La sentencia modifica las indemnizaciones de la sentencia recurrida y eleva a 172.999 euros la cantidad correspondiente a la valoración de secuelas. A esta cantidad se suman 7.865 euros por secuelas estéticas; 115.035 en concepto de incapacidad permanente; 98.862 euros por daños morales, y 43.138 en concepto de indemnización por perjuicio moral familiar.
Contra esta sentencia de la Sala de lo Social cabe recurso de casación ante la sala IV de lo Social del Tribunal Supremo. El plazo de recurso es de diez días hábiles desde la notificación de la sentencia.
Acatamiento de la sentencia
Preguntados por el fallo y la sentencia, la empresa Pompas Fúnebres remarcó que «acatan» la misma.
Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Toni Marí Carraca, lamentó el fatídico desenlace del accidente laboral, un episodio con «consecuencias terribles y unos daños que resultaron irreparables». En este sentido, subrayó entender a la familia del trabajador que falleció en 2018.
Respecto a la condena en sí, Carraca añadió que está en manos de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, ya que desconocen qué porcentaje del pago de la indemnización le corresponde al Consistorio y estudian un recurso ya que, según puntualizó, el Ayuntamiento no tenía ninguna responsabilidad directa en el accidente.
El alcalde de Sant Joan recordó que Pompas Fúnebres era la empresa encargada del servicio de mantenimiento del cementerio municipal, pero que el Ayuntamiento no era conocedor del uso del andamio.