Los compañeros de Sara Prats en el madrileño colegio Montserrat abren los ojos como platos cuando ésta niña de doce años «recién cumplidos» les explica que ella ha nacido en Eivissa, que se siente «muy ibicenca» y que, además, escribe un blog en internet, Menuda Ibiza (www.menudaibiza.ibiza5sentidos.es) en el que ofrece su visión de la isla y una serie de ideas para que los padres viajen y disfruten con sus hijos de la isla.
«Muchas familias no quieren venir a Eivissa porque piensan que sólo se van a encontrar fiesta, discotecas y cosas malas, y por eso yo me he propuesto ofrecer una visión que demuestre que nuestra isla también puede ser muy divertida para venir con niños de mi edad», asegura esta joven bloguera que durante el curso reside en Madrid con sus padres pero que viaja siempre que puede a su isla «preferida».
Así, durante la entrevista Sara no para de recomendar a los lectores rincones ibicencos como si de una experta en viajes se tratase. Por su mente fluyen rápidamente Cala Codolar o Cala Jondal, «un lugar perfecto por sus aguas cristalinas», mercadillos como Las Dalias o Sant Rafel, o la feria Eivissa Medieval, «ideal para disfrutar con los niños por todo lo que ofrece».
Sin embargo, finalmente reconoce uno de sus rincones preferidos: Santa Gertrudis. «Si viajas a Eivissa por lo menos una vez en el verano hay que visitar de noche la plaza de este pequeño pueblo porque es como un lugar mágico único en el mundo».
«Orgullosa de mi familia»
Para realizar las entradas de su blog cuenta con el apoyo incondicional de sus padres, él ibicenco y ella madrileña de nacimiento, y también de sus abuelos con los que aprende todas las tradiciones del mundo payés que tanto la encantan. Por ello, asegura que aunque sólo tiene doce años se siente «una gran afortunada» porque le hayan enseñado a hacer pan o aceite o por haber conocido de boca de su padre cada una de las historias que esconden las murallas de Dalt Vila. «Creo que mi amor por Eivissa me viene por todo lo que ha transmitido mi familia y por todo lo que aprendo cada vez que vengo aquí, y que seguramente, muchos niños de una gran ciudad no conocerán en toda su vida», comenta divertida. Algo que, por ejemplo, ha quedado reflejado en su último post, publicado precisamente ayer y titulado La grandeza de los abuelos. En él Sara explica como aprendió a hacer pan junto a su güelo, un recuerdo que «durante toda mi vida tendré grabado en la mente».
Precisamente la gastronomía es otra de las grandes pasiones de esta joven bloguera de 12 años. Con ocho años fue al Bulli, el restaurante de Ferràn Adrià, con sus padres y la experiencia le marcó tanto que desde entonces tiene muy claro haciaa donde quiere dirigir su futuro profesional. «Me encantaría escribir en un medio de comunicación artículos temas gastronómicos y por eso, de momento, mi próximo reto es escribir un blog que hable de cocina», explicó la propia Sara para luego acabar confesando que su plato estrella tras los fogones son los calamares rellenos de sobrasada ibicenca, «por supuesto».