Llego a Delhi, la puerta de entrada habitual a India. Se suele decir que la primera impresión es la que cuenta y esta ciudad nos suele desconcertar: caos circulatorio, contaminación, olores fuertes, ruido y acoso de la muchedumbre pidiendo limosna... demasiados estímulos para un recién llegado que se baja de un avión tras muchas horas de vuelo. Superada esta imagen descubrimos una ciudad fascinante e increíble, cuya riqueza cultural y arquitectónica embriaga al visitante.
He viajado por otros lugares caóticos y superpoblados en mi vida. Pero reconozco que la India es la sublimación de todos ellos. También confieso que he visto solo un poquito de este gigantesco país; hace tres años visite Bombay y el estado de Gujarat, y en esta ocasión he estado en Delhi, Agra y Jaipur; es decir, me queda casi todo por conocer. Pero me es suficiente para recomendar el viaje a quien quiera vivir una experiencia viajera única.
La India no es un país fácil. Ni siquiera yendo a hoteles de estándar occidental y en autobús con aire acondicionado. Es un país intenso, agotador y exigente para el viajero. Pero es un lugar que enamora por sus gentes, sus colores, sus paisajes, palacios y sus gigantescas contradicciones. La India existe sólo en la India. Y hay que ir a verla.
Lo que mas me impacta en India es la vida en la calle, donde realmente puedes apreciar la pobreza de este país, lleno de chabolas, con apenas un trozo de plástico en el mejor de los casos para cubrirse, una familia entera que duerme, cocina, y vive a la intemperie en la calle, encima de una acera, detrás de una parada de autobús o en comunidades superpobladas tanto en el centro como en las afueras, lo que llaman Slums.
El proyecto con el que voy a colaborar unas semanas se llama Streets of India. El nombre es gráfico en cuanto a sus funciones en Delhi, ayudando a las mujeres y niños de la calle en un centro de día desde el que se forma profesionalmente a mujeres de barrios marginales de la ciudad mediante su participación en diferentes talleres y se apoya a los niños en su educación.