Coco es un pastor alemán de entre cuatro y cinco años, de ojos vivaces, cariñoso, juguetón, buen carácter, y desgracidamente con displasia de cadera, es decir, una enfermedad muy común entre los canes de su raza y que le impide tener movilidad en sus patas traseras. Afortunadamente, el pasado miércoles una intervención de la Policía Local de Eivissa gracias a una denuncia de una vecina le ha de devuelto la esperanza de una vida mejor. De una vida lejos de las lamentables condiciones en las que subsistía cuando fue encontrado, llorando de pena en el patio interior de una vivienda, desnutrido, con importantes heridas en sus patas por tener que arrastrarse y mojado por las fuertes lluvias que han caído estos días en Eivissa.
Ahora, descansa tranquilamente en la Clínica Veterinaria San Jorge, en Sant Jordi, mientras juega y se divierte con otros cachorros de Pastor Alemán gracias a una peculiar silla de ruedas que le han colocado los trabajadores de la clínica en sus patas traseras. «Será muy difícil que Coco pueda volver a caminar con normalidad y por eso, de forma temporal, le hemos colocado este ‘artilugio', porque lo ideal sería que alguien se animara y comprara una de esas sillas de ruedas que acaban permitiendo a los animales moverse con relativa normalidad», explicó ayer Arancha Ortega, encargada de la clínica.
«Condiciones especiales»
Ahora, el siguiente paso es encontrar a alguien que lo pueda adoptar de forma definitiva ya que, gracias a la campaña que se ha hecho en las redes sociales, ya hay una familia que acogerá a Coco de forma termporal cuando salga de la veterinaria dentro de unos días. «La situación de este perro es especial porque por sus condiciones físicas y lo que ha sufrido no puede acabar en la perrera, así que desde aquí hacemos un llamamiento para encontrarle un hogar definitivo con alguien que se pueda hacer cargo de todos los cuidados que necesita, con mucho tiempo y fuerza de voluntad y física para moverle y colocarle todos los días la silla de ruedas», confirmó Arancha Ortega.
En este sentido, la responsable de la Clínica San Jorge informó de que los interesados pueden ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Eivissa o con la perrera de sa Coma.