La compañía circense Cirkomentarios ha creado una escuela multidisciplinar para niños y adultos, aficionados y profesionales, en Eivissa. El joven Javier de la Roa dirige esta compañía que esta pasada temporada ha trabajado en el Hard Rock Hotel, en Ushuaia y en Nikki Beach además de en diversos eventos privados. Y ahora tras el verano, les ha surgido la necesidad de crear esta escuela tras la avalancha de demandas: «Todo empezó por la necesidad de tener nuestro propio espacio de entreno y creación de nuevos espectáculos y a raíz de eso, mucha gente empezó a preguntar si dábamos clases para niños y adultos», explicó ayer a este periódico el propio director.
Hicieron unas jornadas de puertas abiertas que tuvieron mucho éxito «con más de 50 niños» y de ahí han montado un grupo de circo de pequeños de 4 a 13 años y han empezado a hacer grupos de adultos de telas, de aro y trapecio».
En estos momentos la compañía la forman 12 personas, entre acróbatas, contorsionistas y bailarines, y tras trabajar el verano en Hard Rock Hotel haciendo todos los números acrobáticos en la piscina, en la playa y en el escenario y ahora con las clases «abren una nueva puerta para convertirse en la primera escuela oficial de circo de Eivissa». Además, Javier de la Roa aseguró que «somos pioneros porque ofrecemos una bolsa de trabajo porque los que se forman tambien los fichamos para la compañía».
Aún así, el director de Cirkomentarios asegura que las escuela va dirigida tanto a profesionales como aficionados y que las clases se hacen conjuntamente. «Disponemos de nueve puntos aéreos, dividimos a los alumnos por grupos según los niveles y les mandamos hacer ejercicios», explicó. En estos momentos ya tienen unos 60 alumnos de circo contemporáneo. «Las acrobacias aéreas están teniendo un boom tremendo y por eso queremos traer a gente del Circo del Sol para hacer un workshop y añadir clases de canto y voz», añadió de la Roa.
Escuela multifuncional
Además, a partir de enero dispondrán de una sala de danza con suelo de parqué para hacer yoga y entrenamientos funcionales. La intención es que cuando los pequeños estén haciendo clase los padres puedan estar arriba entrenando. «Queremos ser una escuela donde se impartan muchas disciplinas diferentes pero con el circo como protagonista», indicó Javier.
En este sentido la escuela de Cirkomentarios hace clases todos los días de lunes a viernes, de unas dos horas. Los alumnos pagan por clase a la semana y los viernes tienen entreno libre. «El centro está abierto, los miembros de la compañía estamos entrenando por nuestra cuenta y los alumnos vienen y también entrenan, y mientras interactuamos entre todos», explicó el director de la escuela. Por su parte, los niños entrenan los martes y jueves de 17.00 a 18.15 horas, y «la previsión es abrir otro grupo a partir de enero los lunes y miércoles a la misma hora», aseguró de la Roa.
En concreto, las clases con niños empiezan con un calentamiento, luego acrobacias de suelo, saltan en el minitramp y luego suben y hacen telas. «Yo mismo tengo una niña de 4 años y medio que sube hasta lo más alto, la mamá también es alumna y las dos son muy aficionadas. La verdad es que los pequeños son alucinantes», señaló al respecto el director de Cirkomentarios.
Mientras, con los adultos practican con el trapecio, telas aéreas, cuerda española, clases de acrobacias de suelo, verticales y a partir de enero harán ballet para adultos y clases de danzas específicas «para perfeccionar los movimientos, la técnica, así como clases de entrenos funcionales y areal yoga».
Según de la Roa, lo único que se necesita para apuntarse a su escuela son ganas de aprender e ilusión, aunque «las clases son duras, requieren mucha preparación física y disciplina». Eso sí, el director de la escuela asegura que «cuando consigues superarte la compensación es muy grande y engancha».